sábado, 4 de mayo de 2013


Es raro cuando la comodidad la encontramos al lado de la persona menos esperada. Según Google la comodidad es definida como  “Cualquier sensación agradable o desagradable que sienta el ser humano, le impide concentrarse en lo que  tiene que hacer”. Para entender mejor lo que siento, imaginen que van a una tienda donde venden muebles; luego de caminar tanto y sentarse en tantos sillones sin que les agrade ninguno, por fin encuentran uno que tiene todo lo que buscaron en los demás sillones pero nunca encontraron. Se sientan, y sienten como su cuerpo se siente tan bien recostado en ese hermoso sillón que simplemente dicen “Ya lo encontré”, cuando ya están  listos para decir que ese es el que quieren llevar, llega el vendedor y les dice que ese sillón que tanto habían buscado ya está vendido. Probablemente la persona que lo compro lo vaya a exhibir en su grandiosa sala, llena de lujos y de otro monton de cosas valiosas que ya no recuerda donde compro, quizás, ese sillón se convierta en una de esas tantas cosas que después de un tiempo ya dejan de ser importantes y pasan a ser una de las cosas que se ven a diario.
El destino de ese sillón habría sido diferente si lo hubiesen comprado, tal vez, en vez de ser “una de las tantas cosas” seria el objeto más valioso que puedan tener.
¿Cómo se sentirían si ese sillón fuera la persona que buscaron y que encontraron, pero demasiado tarde? Bueno  yo les puedo decir que se sintió eso...
¿Quieres expresar lo que sientes sin miedo a ser juzgado? Aqui encontraras un rincon donde puedas gritar todo lo que tienes guardado y que no puedes decir.